Así lo explicó Marcela Andrea Vargas Romero, magíster en Administración de Sistemas Informáticos- modalidad profundización- de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, quien construyó un modelo de un Laboratorio de Ciudad Inteligente y que tiene como principal protagonista a la academia, para el caso específico Manizales.
Se trata de un laboratorio físico, que se aloje principalmente en las universidades como espacios de experimentación y en el que se atiendan necesidades económicas, políticas, ambientales, sociales, además de salud y educación.
El modelo propone cuatro fases para el funcionamiento del laboratorio, con el ánimo de resolver los problemas y necesidades de la población. Comienza desde la escucha de la problemática y termina en la solución probada para ser escalada a la ciudad.
“Las universidades no solo tiene la infraestructura, sino también el personal idóneo para consolidar una ciudad innovadora, competitiva y emprendedora”, dijo la investigadora, quien realizó una pasantía en la Universidad de Guadalajara, en México que le sirvió de insumo para diseñar esta herramienta.
Dentro de los elementos que incluye este modelo, para la construcción de una ciudad inteligente, se encuentra el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones como medio para resolver y afrontar problemáticas cotidianas, poniendo en el centro de todas las necesidades del ciudadano y por tanto las del territorio, con una adaptación del enfoque Desing thinking
Con las TIC incluidas
Las universidades de Guadalajara, en México, y de Alicante, en España han implementado de forma exitosa Laboratorio de Ciudad Inteligente, en donde la comunidad académica, la empresa, el Estado y la comunidad en general participan de forma activa en la resolución de sus problemáticas.
La investigadora Vargas Romero detalló que de acuerdo con estas experiencias, desde la U.N. Sede Manizales se diseñó un ecosistema base para la creación de este tipo de laboratorio, con el objetivo de continuar apoyando el paso de la capital de Caldas hacia una ciudad inteligente, tomando a la U.N sede Manizales como ese espacio de experimentación.
“Aquellas ciudades, tanto en Colombia como en el mundo, que aprovechan las TIC como medio para solucionar problemáticas y que a la vez garantizan la sostenibilidad de los territorios, están buscando ser ciudades inteligentes”, dijo la investigadora.
Agregó que para consolidar este proyecto se requiere de la conformación de un equipo de trabajo, que involucre actores públicos y privados, para que desempeñen la función de diagnosticar la ciudad y diseñar una solución integral que impacte todos los sectores de la misma. Una de las recomendaciones menciona la investigadora es la realización de un plan maestro de CI como guía de la transformación de Manizales en Inteligente y por tanto de lo que se haga dentro del laboratorio.
Ciudad del aprendizaje
La capital de Caldas, que alberga cerca de 400 mil habitantes, le viene apostando a ser una ciudad inteligente. De hecho en los próximos días se postulará para ser una de las cerca de 200 “ciudades del aprendizaje” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por eso, las entidades involucradas, entre ellas la U.N., vienen articulando fortalezas y aprendizajes de múltiples actores que le apuesten al aprendizaje como la mejor estrategia para el desarrollo sostenible de las ciudades, regiones y naciones.
En este sentido, la investigadora Vargas Romero precisó que este modelo de laboratorio seguirá consolidando a Manizales no solo como capital universitaria de Colombia, sino también como territorio innovador, competitivo, atractivo.
Esta investigación contó con el apoyo de la profesora Luz Arabany Ramírez Castañeda, del grupo de investigación Pensamiento Ambiental de la U.N. Sede Manizales. Se desarrolló dentro del proyecto de investigación Complejidad y TIC: Iniciación en su investigación, aplicación en inclusión digital y ciudades inteligentes y elaboración de propuestas futuras.