Juan Pablo Alzate Arango, estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, explica que el prototipo consta de una bodega –ubicada debajo del piso de la ducha– a la que llega el agua, y de una motobomba (sistema eléctrico) que impulsa el líquido hacia el sanitario. El diseño no altera la estética del cuarto de baño ni utiliza demasiado espacio.
Se trata de una idea sostenible puesto que cada descarga del inodoro es de alrededor de cinco litros de agua: “si en promedio esta acción se realiza cinco veces diarias en una casa, los litros usados serían 25”.
Julián Avendaño Payares, también estudiante de Ingeniería Eléctrica de la U.N. Sede Manizales, aseveró que “este diseño surgió de la necesidad de preservar el recurso hídrico, que está pasando de ser un recurso renovable a ser uno no renovable”.
Forma de operar
Sus creadores señalan que después de tener una cantidad considerable de agua dentro del tanque de almacenamiento del baño, se procede a activar la motobomba para que haga circular el agua hacia el tanque del inodoro.
“La motobomba es el dispositivo susceptible a daños en el sistema, por lo que es necesario instalar una compuerta de acceso al tanque”, agrega Avendaño Payares.
También es importante limpiar el tanque de almacenamiento de factores externos como los residuos que pueden afectar el uso eficiente del agua depositada y ocasionar mal funcionamiento del sistema.
El investigador Alzate Arango explica que poniendo como base el sistema en 80 viviendas de estrato 4, cuyo costo por cada m³ es de es de 1.866,17 pesos, el ahorro en dinero mensual con el prototipo diseñado sería de 71.661 pesos; y al año en metros cúbicos este ascendería a los 460,8 m³.
Proyección
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que el 40 % del agua potable mundial se utiliza en el sanitario de las edificaciones, por lo que han surgido los sistemas sustentables como en creado en la U.N. Sede Manizales, con los cuales se buscan reducir el desperdicio del recurso hídrico.
La propuesta de los estudiantes es ofrecer este sistema a las constructoras para que lo implementen en las construcciones, además de ofrecerlo en viviendas nuevas, lo que les permitirá reducir costos en el pago de la factura del agua y aportar al medioambiente.