Este instrumento no es costoso, sus elementos se consiguen en una ferretería y lo puede construir cualquier persona para hacer este ejercicio en el patio de la casa, la finca o hasta en la oficina, siempre y cuando se sigan unas recomendaciones sencillas de construcción, entre ellas que sea muy preciso con sus mediciones.
El prototipo consta de un embudo con boca de 19-20 cm de diámetro, más dos tubo de PVC sanitario: uno de 6 pulgadas de diámetro y 50 cm de largo (apoyo del embudo), y otro de 2 pulgadas de diámetro y menos de 50 cm de largo, que va dentro del otro tubo y actúa como colector interior del agua.
El profesor Fernando Mejía Fernández, diseñador del pluviómetro, recomienda usar en la medición un día meteorológico, que abarca de las 7:00 a. m. de un día hasta la misma hora del día siguiente.
“Por ejemplo, si la lectura se hace a las 7:00 a. m. del 18 de agosto, esta corresponde a lo que llovió el 17. Después de la medición el dispositivo debe quedar vacío”, explicó el investigador de la U.N.
Cómo utilizarlo
Para saber cuántos milímetros de lluvia cayeron el día anterior se utiliza una regla cuya escala se basa en la relación de los diámetros de la boca del embudo y del interior del tubo colector: “la profundidad del agua en el tubo colector será igual a la que tendría en un recipiente de boca igual a la del embudo”, explicó el profesor Mejía Fernández.
Todos los días, a las 7:00 a. m., se introduce la regla medidora, se lee el dato de lo que llovió el día anterior, se anota, se retiran el embudo y el tubo colector, se vacía este último y el pluviómetro queda listo para la lectura del día siguiente.
Una situación especial se da cuando la lluvia es tanta que rebasa la capacidad del tubo colector: este se debe retirar cuidadosamente (debe estar rebosado), se anotan los milímetros de lluvia que le caben y se vacía; el agua que se depositó en exceso dentro del tubo de 6 pulgadas se vacía en el colector.
“Luego se introduce la regla y se anota la cantidad adicional de lluvia en milímetros, y ese valor se le suma a los milímetros de lluvia que le caben al tubo colector. Esa es la lluvia del día anterior”, concluyó Mejía Fernández.
Por último, se vacía nuevamente el tubo colector, se colocan las partes en su sitio y el pluviómetro queda listo para la lectura del día siguiente.
Económico, sencillo y preciso
Usar este aparato es bastante sencillo: se pone en posición vertical en cualquier punto a la intemperie, alejado de árboles y techos, entre otros elementos que obstaculicen la caída de la lluvia dentro de este, explica el docente.
“Si cualquier ciudadano lo construye, podrá sentirse orgulloso de contar con un instrumento de medida de la lluvia (fenómeno atmosférico que tanto impacta su cotidianidad, para bien o para mal) bastante preciso, sin tener que comprarlo a un precio que puede ser unas seis veces superior”, finalizó el investigador del Institituto de Estudios Ambientales (Idea) de la U.N. Sede Manizales.
Para conocer más detalles de cómo se diseña, se construye y se utiliza este pluviómetro, consulte el siguiente enlace: http://idea.manizales.unal.edu.co/index.php/boletin-ambiental/finish/238/796